Kay

El primer día de clase fue un poco duro, al día siguiente me levante con muchas agujetas, hasta en las pestañas.

Hay que mantener un control de la respiración, para hacer ese tipo de movimientos, que yo tengo que mejorar bastante. Sé que voy a tener que esforzarme en esto, pero si mi mente se mantiene ocupada en ello, mientras, no pensara en otras cosas que estoy tratando de olvidar. No he vuelto a hablar con ninguna de las chicas del accidente, pero se por otras personas que algunas no están muy bien. Se atiborran a ansiolíticos, que te dejan atontada, adormecen los sentidos y no percibes lo que pasa a tu alrededor. Eso no ayuda a superar nada, lo único que hace es inutilizar tu mente para que no puedas pensar.

Deberían buscar otra solución, aunque sea difícil, aunque dure tiempo. Ese tipo de tratamientos provoca más problemas en tu vida, mas de los que ya tienes, ¿Qué solución es esa?

Conocí a la chica que está llevando lo de los papeles del gimnasio, no quiero llamarla secretaria, ni recepcionista, porque su función es mucho más que todo eso. Me ha enseñado un poco como moverme por aquí, tome un desayuno con ella que me ayudo a tranquilizar los nervios del primer día, aunque sea la única alumna en clase. Entro aquí por Lía, creo, pero como ella ya no está, parece un poco perdida. Se lleva bien con Maxi, mi profesora, y la verdad hay un rollito raro con Alex, como decir… como una tensión escondida que no acierto a averiguar muy bien de qué va.

Me gusta este sitio, me da buenas vibraciones, se respira tranquilidad y se han acostumbrado a mi presencia, no me miran con ojos críticos de te vas a romper. Eva me dijo que eran muy reservadas, que es difícil entablar una conversación con ellas, pero cada día” las iras conociendo un poco mas y llegaras a entender muchas cosas”.

Creo que detrás de cada una de ellas hay una pequeña historia que las define, una historia como la que me define a mí, y que ha llevado mis pasos hacia un lugar donde, creo, me podrán entender mejor que nadie. Nuestras historias son oscuras y cada una de nosotras luchamos con nuestro pasado, para dejarlo atrás y empezar desde el principio.

Somos diferentes, ¿eso es malo?