sábado, 6 de junio de 2009

Maxi

Sshhhhh, en el silencio de la noche me despierto recordándola. Puedo notar sus dos besos en mi mejilla, despidiéndose de mi; diciéndome mentiras sobre el tiempo justo, quizás solo un par de meses; mentira! Se va con la otra, siempre perfecta, con su pelo perfecto y sus sonrisa maravillosa.

Yo no soy perfecta, no tengo un pelo esplendido que ondee al viento y refleje la luz del sol. Tampoco tengo una sonrisa profident; pero eso no quiere decir que no tenga cosas perfectas, es una pena porque ella nunca aprovecho la oportunidad para descubrirlas.

Son de esas cosas que averiguas en noches silenciosas, entre sabanas calientes; no quiso meterse en mi cama, ella se lo perdió. No es que este sola en ella; disfruto de buena compañía; pero a lo mejor en algún momento me hubiese gustado disfrutar de la suya.

Echo buenos polvos, o por lo menos eso dicen, podríamos preguntar a todas las mujeres que han pasado por mi vida; pero la verdad, me los han echado mejores a mí.

La escala métrica de los polvos es muy variable; depende de los gustos de cada una, de las ganas que tengas de echarlo, porque claro si llevas semanas a dos velas, va a ser bueno seguro. Y del esmero que pongamos, porque hay mucha sosa por ahí, y demasiadas remilgadas.

La supernena rubia esta en el menos diez; ahí que se la lleve y se la tire muchas veces a ver si aprende a follar. A ver si se lo lame bien o es una de esas que tocan, como diciendo, uy! Una teta!

No pienso desperdiciar más horas de mi preciado sueño en ellas. Voy a cerrar los ojos y concentrarme en dormir. Mañana iré al Ojo, y pescare para olvidar; aunque cuando salga de una cama anónima sienta que me vida esta vacía y llena de mierda.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustan los antagonismos de tus historias.
Felicidades